Distancia recorrida: 11,41 kilómetros
Altitud min: 1.636 metros,
max: 3.066 metros
Desnivel acum. subiendo: 1.588 metros,
bajando: 1.608 metros
Grado de dificultad: 
Difícil
Expedición estival a esas cordillera tan espectacular llamada Pirineos. El pirineismo ha sido desde siempre un fin para el ser humano en su versión alpinista y montañera. Hay que reconocer que los Pirineos son espectaculares y tiene las montañas más altas y el montañismo más completo, que más juego da. Pero tambien hemos de reconocer que ir a Pirineos en agosto nos "hecha para atrás". Alguna vez hemos pensado lo que hubieramos sentido en estas explendidas montañas si hubiesemos nacido un siglo antes , lejos de la masificación brutal que ahora padece la cordillera pirenaíca. Tal vez las dificultades técnicas nos hubiesen hecho desistir de nuestros objetivos hace 100 años, algo que hoy por hoy existe muchas cimas y tresmiles accesibles sin materiales extras (logicamente en invierno y dependiendo de la actividad -aristas o escaladas- hay material que se hace imprescindible), pero hace 100 años hubiesemos gozado de aquello Pirineos vírgenes, poblados de osos autóctonos, de gigantes glaciares casi extinguidos, etc. Las nuevas generaciones dentro de 100 años sentirán envidia sana de los que aun hemos conocido la cordillera en las condiciones actuales, porque a este paso, dentro de 100 años no habrá glaciares, ni osos, ni quebrantahuesos, pero SI teleféricos, balnearios y hoteles, y entonces, subir al Posets será como subir al Larrun en el tren cremallera.
Hay que reconocer que Pirineos son únicos: sus ascensiones, sus ibones, sus parajes. Pero hay que decir que jamás podré sentir la sensación que tengo en el Alto Carrión palentino cuando veo a sus ciervos en la carretera y me imagino a sus osos pardos en la cara norte del curavacas. Tal vez sea la mano imparable del ser humano, que a cambio de dinero es capaz de destruir todo lo que se encuentre por medio.
Entrando ya a valorar nuestra actividad, en esta ocasión eran los tresmiles más occidentales los que iban a disfrutar de nuestra vistita. Casualmente, fueron los tresmiles más orientales (Pica d'estats y el macizo de Montcalm) los que nos habian recibido. Pero este solo es un dato, de la ultima visita que Andoni y yo habiamos hecho conjuntamente a la cordillera, porque hay que tener en cuenta que las alturas de las montañas son meras cifras -o asi lo entiendo yo-, algo anecdótico.
Moderado 
Fácil
