Anarkorum: Penyal d'ifac (Peñon de Ifach)

Distancia recorrida: 4,89 kilómetros

Altitud min: 24 metros, max: 324 metros
Desnivel acum. subiendo: 335 metros, bajando: 347 metros
Grado de dificultad: skill

Fácil

vista aerea del recorrido

El penyal d’ifac o peñón de Ifach es una espectacular mole calcárea que se alza sobre el mar, en la localidad de Calp (Alacant). Ifach es conocido por ser un parque natural, con especies botánicas endémicas, el parque natural más visitado de la comunidad valenciana. Además, sus paredes sur y nor-noreste gozan de gran prestigio entre los escaladores, aunque en sus paredes norte, la escalada esta prohibida durante gran parte del año, debido a que existen rapaces anidando.

Nuestra idea era visitar Ifach, su parque natural y ascender esta bonita montaña. Además de esto, bajo las paredes sur de ifach hay varias calas con interés y gran riqueza submarina, que queríamos visitar, y por ello, nos llevamos nuestro modesto equipo de “snorkel”, con el objetivo de planificar una estupenda jornada.

Las ascensión a Ifach comienza al final del pueblo de Calpe. Tras pasar unos tornos y un edificio entramos en el parque natural. La cara norte de Ifach tiene un aspecto espectacular y parece innacesible. Subiendo por un sendero que parece un camino romano, los primeros turistas se dejan ver. La belleza de Ifach es incuestionable, pero teniendo en cuenta que la ascensión la realizamos en Agosto no puedo evitar catalogar esta ascensión como una actividad circense

Llegamos al túnel. Allí existe un cartel con un aviso claro: sendero peligroso, no recomendado el paso con niños y/o con calzado no adecuando. Gracias a este aviso, son muchos que llegados a este punto se dan la vuelta, después de haber montado un circo con sus “sandalias”. Pero aún hay gente que se atreve a pasar el túnel.

pasamanos en el sendero

Atravesamos el túnel, acondicionado con una cuerda que sirve de pasamanos para que los alemanes con sus chancletas no se resbalen. A partir de aquí, el primer tramo en un sencillo sendero, pulido y algo expuesto que esta equipado a cachos por una estúpida e innecesaria cuerda, lo que hace que la excursión sea más peligrosa si cabe. Es sin duda una de las ascensiones más dantescas que he realizado. Si la masificación de los Pirineos en agosto ya por si me crea rechazo, lo de Ifach no tiene nombre: gente bloqueada presa del pánico, gente andando por roca como si estuvieran escalando una arista, gente en chancletas, gente fuera de sendero. Hay una frase de un excursionista que resume lo allí vivido: “¿tan caras son las cuerdas que no las pueden meter en todo el recorrido?” –se preguntaba este simpático dominguero- que valor…

Y así entre domingueros y aventureros llegamos a la masificada cima, donde tras unas fotos –y una francés que por ir de listo casi cae por 300 metros de abismo- nos dirigimos en descenso hacia un mirador sobre las espectaculares paredes sur de Ifach, el único paraje no masificado de la montaña (los que estaban allí era porque se habían confudido de camino).

Descendemos hasta el coche y tras sacar nuestra bicis a relucir, nos dirigimos a las calas ubicadas en las paredes sur de Ifach, donde disfrutamos de sus fondos marinos con nuestro modesto equipo de snorkel, completando así una gran jornada.